Los letrados del Colegio de Abogados de Albacete se tapan el escudo de sus togas en la manifestación de Madrid por miedo
Temen las sanciones a las que podrían enfrentarse por parte de su decano que no les apoya
El pasado jueves 27 de abril letrados del Colegio de Albacete se unieron a la movilización que el ICAM llevó a cabo con el fin de reivindicar “la dignidad de una profesión imprescindible para que exista justicia, y por tanto la defensa del estado social, democrático y de derecho”, según el Decano.
Hasta allí, junto a otros cientos de abogados y abogadas, se han movilizado el decano Eugenio Ribón, la vicedecana Isabel Winkels y los diputados Juan Manuel Mayllo, Lola Fernández y Esther Mocholí para apoyar las justas reivindicaciones que los representantes de las plataformas convocantes de la protesta han resumido en un manifiesto por la dignidad del Turno de Oficio.
Por su parte, la vicedecana Isabel Winkels ha querido destacar la presencia en la concentración de abogados y abogadas que no pertenecen al Turno, “porque entendemos que debemos representar a la abogacía en general, porque la abogacía en general representa los derechos de la ciudadanía y debemos reivindicar nuestro papel y la reivindicación de nuestro papel, porque eso, al fin y a la postre, lo que hace es representar el valor de lo que nosotros aportamos a la sociedad como interlocutores sociales“.
Pero no todo fue agradable. Según fuentes cercanas al Colegio de Abogados de Albacete y al mismo decano, Albino Escribano Molina, aseguran que sentían cierto temor hacia su superior al haber decidido acudir a la marcha.
En este sentido, se refieren a la ausencia de apoyo por parte de la Junta y en concreto del decano, que alegaba que lleva años luchando por los derechos de los letrados en el Turno de Oficio pero que al no cambiar nada, consideraba inútil asistir a esta concentración.
Logos
De esta manera, las letradas que voluntariamente quisieron viajar a Madrid, confesaron a las páginas de este diario que su decano no secundaba esta marcha y que por tanto, se veían indefensas. A su vez, reconocieron que para evitar represalias y sanciones decidieron taparse el escudo de su Ilustre Colegio con el logo de su asociación: "Otro sí".
