La conciliación y la salud mental dificultan a las reclusas el cumplimiento de penas alternativas
Las mujeres presas tienen más cargas familiares que los hombres y siete de cada diez han sufrido violencia en su vida, según un informe del Ministerio de Igualdad
- Baja formación e ingresos insuficientes
- Gran carga de responsabilidades familiares
- Ansiedad y depresión
- El 68 % han sido víctimas
- Posibilidad de hacer los trabajos online
La conciliación y la salud mental son las principales causas por las que las mujeres presas incumplen las medidas alternativas a la prisión, generalmente, las condenas que se imponen son los trabajos en beneficio de la comunidad.
En el “Perfil socio-demográfico de las mujeres penadas con medidas penales alternativas a la prisión: Vulnerabilidad y factores de riesgo”, un estudio del Ministerio de Igualdad, los expertos afirman que aunque las mujeres “suelen tener un alto grado de cumplimiento”, muchas tienen dificultades por la enorme carga familiar.
A estas mujeres se les han impuesto estas penas alternativas por la comisión de delitos contra la seguridad vial (32 %), lesiones o maltratos en el ámbito familiar (30 %), robo (7 %), quebrantamientos de condena (4,6%), amenazas (4,3%) y delitos contra la salud pública (2,3%). El 21 % restante está clasificado en “otros delitos”, donde se incluirían los de acoso, vejaciones y estafas.
Este trabajo se ha realizado a partir de una encuesta a 360 mujeres que cumplen medidas alternativas en cárceles españolas y las conclusiones sacadas de siete entrevistas a reclusas y de un grupo de discusión con profesionales que participan activamente en los Servicios de Gestión de Penas y Medidas Alternativas, tanto desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias como desde entidades colaboradoras.
Baja formación e ingresos insuficientes
El perfil de estas mujeres, la gran mayoría españolas, se caracteriza por una baja formación escolar. La mitad han alcanzado los estudios secundarios y un 47 % se vieron obligadas a abandonar su educación para ponerse a trabajar (30 %), por motivos familiares (15 %) o por quedarse embarazadas (15 %).
Con respecto a la situación económica, casi la mitad de las mujeres (47 %) la describen como insuficiente para cubrir las necesidades básicas. Solamente un 8 % cobran la prestación por desempleo y un 14 % de ellas reciben el ingreso mínimo vital o ayudas por situaciones de discapacidad o maltrato.
Gran carga de responsabilidades familiares
Siete de cada diez presas entrevistadas tiene hijos y la mitad de ellas los crían solas. Además, el estudio apunta que un 70 % no recibe ninguna ayuda económica para el cuidado de sus hijos y que un 30 % también tienen que responsabilizarse del cuidado de otras personas, a menudo sus padres o sus parejas.
Ansiedad y depresión
Casi el 60% de las mujeres manifiestan sufrir algún problema de salud mental. Los trastornos del estado de ánimo como la ansiedad o la depresión son los más frecuentes (87 %); seguidos de los trastornos de personalidad (8 %); TDAH, trastornos de conducta alimentaria o esquizofrenia (2 %); y problemas derivados por el uso abusivo de sustancias, principalmente del alcohol o el cannabis (1 %).
“Algunas ellas manifestaron que los síntomas empezaron a raíz de su paso por el Sistema de Justicia y han permanecido después de haber terminado la medida. En otros casos, es el cúmulo de cargas familiares que lo detona”, señala el estudio.
El 68 % han sido víctimas
Los expertos del grupo focal aseguran las mujeres tienen la violencia normalizada en su entorno, lo que “dificulta que ellas mismas se identifiquen como víctimas” e incluso llegan a valorar el término negativamente. De hecho, la encuesta revela que un 68 % ha sido víctima en algún momento de su vida y que el 42 % han sufrido maltrato por parte de su pareja, además de otro 45 % han sufrido violencia psicológica.
Uno de los profesionales afirma que la normalización de la violencia ha provocado un sentimiento muy fuerte de culpa en ellas. De hecho, los expertos concluyen que el colectivo de mujeres, pese a ser cuantitativamente muy inferior al colectivo masculino en prisión, se considera juzgado más duramente por la sociedad.
Posibilidad de hacer los trabajos online
El grupo de expertos destaca el alto grado de compromiso con el cumplimiento de las condenas, aunque reconocen que las causas que normalmente impiden el cumplimiento de la medida entre las mujeres son: la conciliación familiar, las incidencias que se producen relacionadas con el consumo de alcohol y los problemas de salud mental grave y la situación de vulnerabilidad que viven las mujeres que se encuentran en la calle (aunque estas incidencias no llegan al 5 %).
Para superar estas dificultades, el estudio propone la posibilidad de cumplimiento online de los talleres o programas.
