La ex escolta de Irene Montero declarará el día 3 de noviembre por el caso niñera
La Ministra de Igualdad y su jefa de gabinete están siendo investigadas por un presunto delito de administración desleal
El titular del Juzgado de Instrucción nº46 de Madrid ya ha fijado la fecha de comparecencia de la ex escolta de la actual ministra de Igualdad, Irene Montero.
Elena González está citada, por el juez Escribano, el próximo 3 de noviembre a las 11.30 horas por el denominado 'caso niñera' como testigo. Su citación como testigo se acordó el pasado 27 de abril, se libró oficio a la Policía Judicial para que aportara a la mayor brevedad el domicilio actual de la exempleada de Podemos para llamarle a declarar.
La citación de esta testigo se suma a la serie de testificantes que ha estado practicando el magistrado desde que abrió las diligencias contra montero y Teresa Arévalo, empleada de la formación por un presunto delito de administración desleal.
El juez, hasta el momento, está investigando el pago de dos billetes de tren por parte de Unidas Podemos a Arévalo y a la hija de Montero. Trata de determinar si hubo delito alguno en el viaje que se produjo el 20 de octubre de 2019 y al que asistieron Montero y su hija menor, Arévalo como jefa de gabinete y el resto del equipo electoral.
El caso niñera
La investigación se inicia con la denuncia de Mónica Carmona a Montero por usar a "una persona a sueldo del partido" refiriéndose a su jefa de gabinete "como cuidadora de sus hijos", conforme al relato de la ex responsable de Cumplimiento Normativo de Podemos.
El pasado 27 de julio, sin embargo, Carmona aseguró en sede judicial que no podía aportar pruebas a la causa porque al ser cesada de su cargo dentro del partido no pudo seguir investigando los hechos.
También han comparecido ante el juez instructor la gerente de Podemos, Rocío Esther Val, y el tesorero del partido, Daniel de Frutos. Ambos acudieron a los Juzgados de Plaza de Castilla en calidad de investigados a petición de la Fiscalía de Madrid. Ambos han retificado que Arévalo no ejercía de niñera de los hijos de Montero, recalcando que era una responsable política de la formación que en esa época cobraba del grupo parlamentario, no del partido, y que el gasto electoral del viaje a Alicante fue avalado en su momento por el Tribunal de Cuentas.
