Encausados dos directivos del proyecto Castor por delito ambiental en Vinarós
Se trataba de un plan para almacenar gas en la localidad que entrañaba grandes riesgos sísmicos para la zona
El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Vinaròs ha encausado a dos directivos de la empresa Escal UGS SL, adjudicataria del proyecto, por el llamado Caso Castor. El juez afirma que los responsables del plan de almacenamiento decidieron comenzar a inyectar gas en la planta, en septiembre de 2013 pese a que eran “conscientes de la potencial peligrosidad sísmica que su actividad podría acarrear”.
Esto, tuvo como consecuencia, un aumento de la sismicidad en la zona que recogió el Observatorio Sísmico del Ebro. Se advirtió a los directivos de esto, pero, sin embargo, estos retomaron las inyecciones días después desencadenado, de esta forma, seísmos en la zona. Estos pequeños terremotos se prolongaron hasta octubre ocasionando daños en viviendas de Vinaròs y pueblos aledaños.
Riesgo de catástrofe medioambiental
Además, esos movimientos sísmicos generaron, según el juez, “una situación de peligro potencialmente catastrófico que se prolongó hasta que, finalmente, por parte de la Administración, se acordó el cese de la actividad hasta que no hubiese garantías de que se podía continuar sin riesgo alguno”.
El auto recoge que el gas inyectado sigue almacenado en el subsuelo por el riesgo para las personas y el medio ambiente que entraña extraerlo.
Archiva la causa de 10 funcionario implicados
En cambio el juez ha archivado de forma paralela las diligencias para otros diez investigados, funcionarios del Estado, al descartar que existiera prevaricación medioambiental durante la tramitación de los permisos para el funcionamiento del almacén de gas.
