Los periodistas, indignados con la incautación del móvil y el ordenador de dos informadores de Palma

Una filtración periodística relacionada con el caso Cursach, investigado en el juzgado de instrucción número 12 de Palma de Mallorca, ha traído consigo la apertura de una pieza secreta por descubrimiento y revelación de secretos.

En el marco de dicha pieza, el juez de instrucción, Miguel Florit, con el visto bueno del fiscal anticorrupción de Palma, Miguel Subirán, dictó un auto el martes en el que ordenaba a la Policía practicar como diligencia el registro de las sedes de Europa Press y Diario de Mallorca.

Los agentes se incautaron del móvil, el ordenador y varios documentos de una periodista de la agencia, además del teléfono de un informador del diario.

A raíz de estos hechos, tanto a Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (ACIJUR) como la Federación de Asociaciones de Periodistas Españoles (FAPE) han expresado su malestar por la orden del juez.

Han alegado una posible vulneración del artículo 20 de la Constitución, que consagra el derecho de información de los periodistas.

Asimismo, los periodistas de Tribunales y de informaciones jurídicas de todos los medios han condenado duramente la decisión del juez y la actitud del fiscal.