Trapero ve cada vez más complicado su futuro penal

El jueves, el periódico El Mundo publicó las comunicaciones internas de los Mossos d’Esquadra durante el 1-O y los días cercanos, que revelaban órdenes de seguimiento y vigilancia a los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional desplegados en Cataluña. El entonces mayor del cuerpo autonómico, José Luis Trapero, aparecía en varios mensajes.

Según ha sabido Confidencial Judicial, el ex mayor, relegado a tareas administrativas, ha recibido la noticia con preocupación por cómo pueda afectar a su futuro penal, pendiente del fin de la instrucción que debe dictar la juez de la Audiencia Nacional la juez Lamela.

Trapero fue procesado en abril por organización criminal y dos delitos de sedición junto el ex director general de la policía autonómica, Pere Soler; el ex secretario general de Interior, César Puig y la intendente Teresa Laplana.

Según ha sabido ECJ, Trapero está cada vez más inquieto por la decisión final que puede tomar Lamela: su mayor temor es que ordene prisión provisional, aunque fuentes consultadas por este confidencial afirman que parece improbable que lo haga al final de la instrucción, pudiendo haberlo hecho antes.

Además, el agente espera preocupado el desenlace final de la causa por no sólo por una eventual pena de cárcel, sino por su futuro profesional. Ambicioso y amante del cuerpo catalán, Trapero cree que sus aspiraciones quedarán completamente mermadas tras la sentencia de la Audiencia Nacional.

Las mismas fuentes aseguran que el mosso consulta a juristas sobre sus opciones legales y su estrategia de defensa, que dirige la abogada Olga Tubau.