Puño a los alcaldes, concejales y funcionarios que presionan a los interventores municipales para que les autoricen gastos

Desde que se destaparan decenas de casos de corrupción en ayuntamientos de toda España y en los partidos políticos, los interventores municipales realizan su trabajo de manera más minuciosa, rozando la exquisitez, para que no se autoricen partidas bajo sospecha. Así, emiten informes con reparos a cada solicitud que les llega de las gerencias adscritas a las distintas concejalías, a la espera de un nuevo documento que desglose con más detalle cada partida. No se arriesgan a dar el visto bueno a cualquier petición que les llega. Sin embargo, esta comprensible actitud viene acompañada, en ocasiones, de no pocas presiones por parte de concejales y alcaldes, que les requieren mayor diligencia y les acusan de ser demasiado puntillosos. La tensión de los interventores aumenta cuando a las autoridades se les añade la presión de los funcionarios de los ayuntamientos, muchos de los cuales les exigen que autoricen un aumento de los complementos específicos a los sueldos. Tensión que en algunos casos está llegando al extremo de tener que acudir a terapia psicológica para poder trabajar. Puño a los alcaldes, concejales y funcionarios que presionan a los interventores municipales para que les autoricen gastos.