Máxima reserva en la Abogacía del Estado
La Abogacía del Estado, en muchas ocasiones locuaz, se ha convertido desde hace unos días en una de las instituciones más reservadas a la hora de dar información a los medios. Lo ha hecho desde se dictó el auto de apertura de juicio oral sobre el referéndum del 1-O. Aún no ha fijado su postura oficial, que deberá entregar al Supremo el próximo 2 de noviembre, y mientras tanto se ha transformado en una suerte de búnker vedado a los curiosos. Sus miembros han recibido la orden de mantener la boca cerrada para evitar cualquier tipo de filtración sobre los delitos que pedirá la Abogacía para los ex consellers.
