Los despidos durante el tratamiento de fecundación in vitro son discriminatorios

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha anulado el despido de una trabajadora de la empresa textil Ese O Ese por considerarlo discriminatorio por razón de sexo, ya que la afectada se encontraba en pleno tratamiento de fecundación in vitro.

La empleada inició el proceso en julio de 2016, se quedó embarazada y padeció un aborto involuntario en agosto. Pasado un mes, en septiembre de ese mismo año, comenzó un nuevo tratamiento. Entonces, mientras estaba de baja, la empresa contrató a una persona para que le sustituyera. Le comunicó su cese a finales de año.

Tras el despido, la trabajadora inició acciones legales. El fallo en primera instancia le fue favorable, pero Ese O Ese recurrió. Ahora, el TSJC ha dictado una sentencia en la que vuelve a dar la razón a la trabajadora.

Según la Sección 1ª de la Sala de lo Social, se trata de un despido discriminatorio por razón de género, ya que tuvo por motivo el tratamiento de fecundación in vitro al que se sometió por segunda vez la demandante.

La sentencia dice textualmente que “es obvio que quien está bajo un tratamiento de fecundación in vitro no está en situación de embarazo, pero es probable que lo esté si tal tratamiento prospera, por lo que su despido en tal situación puede considerarse discriminatorio por razón de género, pues el embarazo que se pretende es una circunstancia biológica exclusiva de la mujer”.

Por tanto, desestima el recurso de Ese O Ese y ratifica la condena por discriminación por género, obligándole a la inmediata readmisión, al abono de los salarios no percibidos y a una indemnización de 25.000 euros para resarcir los daños morales causados.