Baltasar Garzón dice que no pero es que sí

En Ferraz se plantearon dos posibles candidatos para encabezar la candidatura al Ayuntamiento. Por un lado, buscaron un perfil joven, como pueden ser Juan Lobato (actual alcalde del Soto del Real) o Juan Segovia (ex diputado en la Asamblea de Madrid y secretario general del PSOE de Fuencarral).

Por otro lado, se barajó la opción de Beatriz Corredor (ex ministra de Vivienda) que cumplía los requisitos, como tener experiencia en el Gobierno. Pero, como su nombre apareció vinculado a la trama de financiación irregular del PSOE valenciano, fue descartado.

Entonces, Ferraz buscó a alguna persona vinculada a la judicatura, para contrarrestar la figura de Manuela Carmena, y contempló el nombre de Grande-Marlaska. Su nombramiento para el Ministerio del Interior lo descartó.

Sin embargo, el modelo Grande-Marlaska había convenció tanto a los socialistas, que el siguiente nombre que empezó a barajarse para la alcaldía de Madrid fue el de Baltasar Garzón, considerado un referente para el electorado de izquierdas.

A principios de julio se publicó que Garzón podía convertirse en candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid. El ex juez asistía al curso de verano que todos los años se celebra en su pueblo, allí le preguntaron, y contestó que no sabía nada de esta propuesta y que no creía en “rumorologías”.

Acto seguido, un periodista le preguntó si le gustaría ser el alcalde de Madrid, y con un tono de aparente sorpresa por la pregunta, respondió que sí, que “por supuesto” que le gustaría.

La realidad es que, a pesar de su aparente desinterés, el ex juez estaría encantado de que lo colocarán como cabeza de lista del PSOE. Es lo que se escucha en entorno personal y profesional.