Hasta 4 años de cárcel a tres hombres que vendieron aceite de oliva falso
Las garrafas contenían una mezcla con un 70% de girasol
La Audiencia Nacional ha condenado a penas de entre 3 años y medio de cárcel y 4 años y 9 meses a tres hombres que en 2017 y 2018 vendieron como aceite de oliva virgen extra una mezcla adulterada compuesta en un 70 % de aceite de girasol y en un 30 % de oliva.
En una sentencia consultada por Confidencial Judicial, la Sala de lo Penal ha determinado que los acusados han cometido un delito continuado de estafa y contra la propiedad industrial, además de uno de falsedad en documento mercantil.
Deberán indemnizar a los perjudicados con las cantidades que les defraudaron las cantidades que les defraudaron.
Crearon su propia marca inventada
Según ha quedado probado en la sentencia, durante el 2017 y el 2018 los tres condenados pusieron en el mercado garrafas de cinco litros de aceite marca "Bellum Olei", una marca que inventaron ellos mismos y que nunca tuvo existencia real, haciendo constar en la etiqueta que era aceite de oliva virgen extra, con indicación geográfica protegida "aceite de Jaén".
En realidad, indica el tribunal, se trataba de una mezcla de aceites y, para evitar inducir a error sobre su autenticidad, en la etiqueta se afirmaba que el aceite lo producía una cooperativa de Úbeda, Jaén, con número de registro sanitario, email y código de barras, datos que eran falsos.
Para lograr obtener el mayor beneficio posible vendían dichas garrafas a empresarios intermediarios por un precio inferior al del mercado y al que ellos mismos pagaban al adquirirlas, “de modo que se lucraban con la diferencia de precio por litro entre la mezcla de aceite que hacían pasar por aceite virgen extra de oliva y el verdadero coste de este tipo de aceite”.
Documentación oficial para ganar credibilidad
Además de los productos de la marca inventada, los acusados compraron varias garrafas a la marca "Carrasqueño", aceite de oliva virgen extra producido por la Sociedad Cooperativa Andaluza "Virgen del Perpetuo Socorro", de Alcaudete (Jaén).
Los magistrados señalan que los tres detenidos trasladaban el aceite en una nave industrial en Aguilar de la Frontera (Córdoba) y desde ahí vaciaban las garrafas y las volvían a rellenar con su mezcla.
“Para dotar de veracidad al negocio”, los acusados entregaban a los compradores la documentación que a ellos a su vez les entregaba la Cooperativa, como la autorización de convalidación por parte de la Junta de Andalucía para fabricar, elaborar y transformar aceite de oliva, así como para su envasado, la ficha técnica del producto y sus características generales, descripción del proceso y condicionantes e informe analítico de servicios técnicos oleícolas.
