La Audiencia Provincial de Madrid condena a cuatro personas por atacar a estudiantes y profesores de Derecho de la Complutense al grito de “fuera fascistas de la universidad”
El alto tribunal avala las identificaciones de la Brigada de Información de la Policía para imponer tres meses de cárcel miembros de un colectivo de extrema izquierda
- “Jornada antifascista” un 20 de noviembre
- Zarandearon y escupieron a un profesor
- “A por ellos, son estos”
- Heridas a varios estudiantes
- Brigada Provincial de Información
- Identificación adecuada
- Desórdenes públicos
Las universidades españoles son escenario con cierta frecuencia de incidentes violentos causados por grupos de ideologías extremistas, que tratan de reventar actos de colectivos de ideas opuestas.
El último caso tuvo lugar en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. La visita de Isabel Díaz Ayuso para recibir el título de “alumna ilustre” movilizó a decenas de manifestantes de izquierdas, que protestaron contra ese homenaje a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
La Policía Nacional blindó el acto con agentes antidisturbios, para evitar enfrentamientos entre quienes gritaban “¡Fuera Ayuso de la universidad!” y “¡Fuera fascistas de la universidad!”, por un lado, y otros jóvenes de Nuevas Generaciones y simpatizantes de Ayuso que acudieron a apoyar a la líder popular y respondieron con gritos de “¡Fuera comunistas de la universidad!”.
En este contexto cobra mayor interés una sentencia que dictó hace unos meses la Audiencia Provincial de Madrid, para resolver un recurso de apelación contra la sentencia que dictó el Juzgado de lo Penal nº 23 de Madrid, y que condenó a cuatro personas a tres meses y un día de prisión por delitos de desórdenes públicos del artículo 557. 1º del Código Penal.
“Jornada antifascista” un 20 de noviembre
Los jueces declararon como hechos probados que el denominado Bloque Antifascista Estudiantil difundió en noviembre de 2013, por webs, redes sociales y mensajes de WhatsApp, una convocatoria de manifestación en la salida del Metro de Madrid de Ciudad Universitaria para el 20 de noviembre.
Lo denominaron “Jornadas antifascistas”: hay que tener en cuenta que cada 20 de noviembre, grupos de ultraderecha, falangistas y nostálgicos del franquismo se movilizan por el aniversario de la muerte de Franco y del fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera.
Ese 20 de noviembre de 2013, “sobre las 13:00 horas, se reunieron 150 personas, que se componen de un primer grupo compacto, que se reúnen en la salida de la Estación de Metro Ciudad Universitaria”. Portaban banderas negras, con símbolos anarquistas y una pancarta con el lema “Contra el fascismo y el capital contra toda autoridad”.
A ellos se unió otro grupo de unas 80 personas. Estos ondeaban banderas de Izquierda Castellana (un colectivo de extrema izquierda y nacionalista castellano) y de la Coordinadora Antifascista de Madrid. El lema de sus pancartas era “En las clases, ni recortes, ni fascistas. Bloque Antifascista Estudiantil”.
Zarandearon y escupieron a un profesor
Estas decenas de personas recorrieron Ciudad Universitaria desde la estación de Metro hasta la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense. Entraron a la facultad gritando “¡Nazis!” y “¡Fuera fascistas de la universidad!”, una consigna común en los grupos universitarios de extrema izquierda.
La sentencia declara que “en el hall de la Facultad de Derecho entran a empujones, y se encuentran con el profesor [...], a quien le zarandean, en grupo, le empujan y le escupen al tiempo que le dicen ‘fascista’”.
Un grupo nutrido de manifestantes pasó más allá del hall. Subieron por las escaleras hacia la segunda, “buscando la zona, donde están las asociaciones y tienen sus locales de reuniones”.
Se encontraron con varios integrantes de la Asociación Foro Francisco de Vitoria, una asociación estudiantil de tendencia conservadora. La sentencia indica que los manifestantes se encontraron con miembros de esta asociación, “que tienen una ideología distinta a la que mantienen los acusados”, es decir, los manifestantes de extrema izquierda.
“A por ellos, son estos”
Estalló otro enfrentamiento. Varios manifestantes de ese grupo de entre 50 y 80 personas “abrieron algunos extintores y dijeron frases como ‘a por ellos, son estos, nazis, pijos de mierda’”.
Uno de los manifestantes le produjo lesiones a un hombre, “consistentes en contusión en hemicara izquierda, fractura de pared orbitaria inferior izquierda multifragmentaria y fractura de arco zigomático izquierdo que sanaron con una primera asistencia sanitaria en el plazo de 30 días, 15 de ellos impeditivos para sus ocupaciones habituales”.
A otra de las víctimas de las agresiones, miembro de la Asociación Foro Francisco de Vitoria, le produjo “lesiones consistente en conjuntivitis química que sanaron con una primera asistencia sanitaria, en el plazo de 7 días no impeditivos”.
Heridas a varios estudiantes
Varias personas sin identificar del mismo grupo que subió a la segunda planta atacaron a varios de los estudiantes de esa Asociación Foro Francisco de Vitoria.
A uno provocaron una herida contusa en región ciliar derecha y una contusión costal en el brazo derecho, “que sanaron con necesidad de tratamiento médico consistente en sutura de la herida en el plazo de ocho días de curación, tres de ellos impeditivos, quedándole como secuelas perjuicio estético ligero”.
Otro sufrió “lesiones consistentes en conjuntivitis química [cabe suponer que por los extintores] que sanaron con una primera asistencia sanitaria en el plazo de siete días de curación, tres de ellos impeditivos para sus ocupaciones habituales”.
En tercer lugar, otro estudiante atacado recibió “contusión en región ciliar izquierda, hombros, tórax que curaron con una primera asistencia sanitaria en el plazo de tres días no estando debidamente acreditado quien de los manifestantes les agredió, pues los agresores estaban en el grupo del que formaban parte”.
En la sentencia de primera instancia no se pudo acreditar la presencia de algunos de los acusados, o la participación en agresiones concretas. También se declaró que “no se acredita que los acusados lleven mástiles de las pancartas u objetos peligrosos cuando participaron en la manifestación y entraron en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid”.
Brigada Provincial de Información
Tres de los cuatro manifestantes de extrema izquierda condenados por estos ataques violentos recurrieron la sentencia.
Entre otros argumentos, los tres denunciaron que fueron identificados de manera irregular. Aseguraron que, después de los altercados, agentes de la Brigada Provincial de Información de Madrid, de la Policía Nacional, acudieron al decanato de la Universidad Complutense.
Hay que apuntar que la Comisaría General de Información y las brigadas provinciales de Información de la Policía Nacional, además de vigilar y perseguir a miembros de organizaciones terroristas, también controlan a grupos extremistas (antisistemas, anarquistas, ultraderechistas, otros colectivos de extrema izquierda...).
Los condenados por estos sucesos en la Complutense denunciaron que policías de Información llevaron fotografías de estos manifestantes, y se les enseñaron a los denunciantes, los agredidos, según ellos para “indicar a los perjudicados que esas personas eran los autores de los hechos”, por lo que denunciaron “es evidente que cualquier identificación posterior de estas personas, entre las que incluyeron a mi representado es nula de pleno derecho”.
Todos ellos argumentaron de igual forma que los policías de la Brigada Provincial de Madrid indujeron a los agredidos, y al enseñarles fotografías de los supuestos autores de los hechos, viciaron el resultado de las ruedas de reconocimiento que se realizaron en los juzgados.
Identificación adecuada
La Audiencia Provincial de Madrid desestimó estos argumentos: “A la sala no le queda duda de que la identificación de los acusados ha sido realizada de forma correcta y adecuada, sin que podamos apreciar irregularidades en la mismas y por tanto determinar las consecuencias pretendidas por los recurrentes”.
Los magistrados explicaron en la sentencia que las actuaciones de la Brigada de Información, “enmarcadas en el ámbito de la investigación policial, en nada afectan a las actuaciones de reconocimiento posteriores, cuando la prueba ha sido terminante y a estos efectos, no solo los reconocimientos realizados, a los que nos referiremos, sino también las demás pruebas valoradas por el juzgador”.
Valoraron que los agredidos “ratificaron tales reconocimientos en el acto de juicio, a lo que también debe destacarse que los tres recurrentes reconocieron su presencia el día de los hechos en atención a la convocatoria que se llevó a cabo, en la que se desarrollaron los hechos que se relatan como probados. Con ello no puede en forma alguna prosperar los motivos del recuro alegados poniendo en duda los reconocimientos realizados”.
Desórdenes públicos
La sentencia desestimó todos los recursos y confirmó las condenas por delito de desórdenes públicos.
“En el presente caso tenemos hechos que se produce nen el desarrollo de los desórdenes públicos, el día 20/11/2013, es una manifestación no autorizada, que se han producido lesiones como consecuencia de la actuación en grupo, así como daños en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, y por tanto se considera que se produce una perturbación grave en el desarrollo de la actividad que le es propia”, se puede leer en la sentencia.
Argumentaron los magistrados que “el delito de desórdenes públicos se comete por un sujeto plural durante un tiempo que se prolonga mientras que la alteración permanece como consecuencia de la acción de los autores”.
Tuvieron en cuenta que “todos los acusados han reconocido su presencia en la manifestación, así como que entraron en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid […] con el fin de atentar la paz pública alterando el orden público, habiendo increpado y maltratado al Profesor [...], así como causaron daños en las dependencias de la Asociación Foro Francisco de Vitoria, viéndose alterada el normal funcionamiento del centro universitario”.
Al haberse demostrado la participación directa y voluntaria en el hecho por parte de los condenados, consideraron ajustado a Derecho que se les hubiera impuesto una condena por la comisión de un delito de desórdenes públicos.
