Manuel Marchena: “Los jueces no puede ser sustituidos por robots”

El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, participó este martes al Foro de Justicia organizado por el Colegio de la Abogacía de Madrid, que se celebró a primera hora de la mañana, en la sede del colegio. Tema: el desafío de las nuevas tecnologías de inteligencia artificial para la Abogacía en comparación con el de otros operadores jurídicos.

Tras la presentación por el decano, Eugenio Ribón, el magistrado habló durante más de veinte minutos, diciendo que los profesionales de la abogacía son los que están “más asegurados” frente al futuro de la inteligencia artificial dado su “proximidad” con los clientes, a diferencia de lo que ocurre con los fiscales o los jueces.

Sostuvo que el futuro de la inteligencia artificial no es una cuestión de "décadas", porque va a un ritmo acelerado. "Hay quien dirá que esto le va a quedar muy lejos. Pero yo creo que esta actitud ya no es posible". Ha insistido en que los abogados de hoy van a vivir el impacto de estas herramientas.

Instrumentos como 'Chat GPT' permiten a los ciudadanos conseguir en segundos contratos de arrendamiento sin recurrir a un abogado. Los profesionales de la Abogacía pueden “estar más tranquilos” porque, a su juicio, “hay razones evidentes”.

Relación insustituible

Marchena afirmó que la relación entre el juez y el justiciable es “distante”, mientras que, por contra, “la relación entre abogados y clientes incluye elementos subjetivos: credibilidad, confianza y trato”, algo que considera “insustituible por automatismos”.

“Hay una labor próxima al cliente, un contacto que puede ser hasta emotivo, esa sensación de proximidad que tiene el cliente. Esa proximidad no la puede sustituir una máquina”, ha señalado.

Además, ha recalcado que los abogados tienen capacidad de dar respuesta a dilemas éticos. "Al 'chat GPT' le puedes pedir que te cree un entramado societario. Al abogado le plantea un dilema" Aseguró que los profesionales de la Abogacía son los que "tienen más asegurado el futuro”.

Los abogados tienen que subirse “a ese tsunami con una tabla de surfear suficientemente sólida. No cabe la actitud 'anti'. Se están generando derechos a los que tenéis que incorporaros", ha insistido a los profesionales de la Abogacía, a los que ha pedido: “No caigáis en el pesimismo”.

Preguntado si cree que los grandes despachos son los que más van a sacar provecho a la inteligencia artificial, Marchena ha dicho que no. A su juicio, los pequeños despachos también podrán valerse de esta herramienta para automatizar ciertas funciones y rebajar, así, la carga de trabajo.

Los “chatbots”

El presidente de la Sala de lo Penal del TS ha defendido que, por más automatismos que se incorporen al mundo jurídico, se debe "conservar" la idea de que "la Administración de Justicia es una tarea humana”.

A ese respecto, ha preguntado si los ciudadanos prefieren un juez sin sesgos ideológicos o uno que no esté vinculado a ninguna asociación, si un juez humano con todos sus defectos o un juez robótico. "El juez es algo más que una máquina integradora de sentencias. Un instrumento clave para el equilibrio entre poderes del estado. No se puede sustituir por una justicia robótica", ha recalcado.

En este sentido, ha subrayado al cierre de su intervención que aunque un 'chatbot' pudiese redactar una ley, ésta en realidad representa mucho más, porque "es el mandato de la soberanía popular". "La vida no consiste en máquinas expendedoras de documentos", ha zanjado.