El que fue ‘Mejor Sumiller de España’ pierde en los tribunales

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha confirmado la condena de dos años de cárcel y 22.486,70 euros en concepto de responsabilidad civil al que fue considerado como Mejor Sumiller de España en 2014, Guillermo Cruz, por un delito de apropiación indebida.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Confidencial Judicial, la Sala de lo Penal ha desestimado el recurso del ex sumiller porque ha quedado probado que el acusado vendió botellas de vino y otros productos del Mugaritz, restaurante en el que ostentaba un puesto alto de poder, en beneficio propio.

“Junto a ello han depuesto en el acto del juicio oral testigos sobre la operativa del restaurante en relación con la bodega, así como de las ventas efectuadas”, explica el magistrado.

Venta de diecisiete lotes de vino

Guillermo Cruz trabajó como sumiller desde 2012 hasta el 2019 en el restaurante Mugartiz de la localidad de Rentería (Gipuzkoa) y llegó a ejercer el cargo de máximo responsable de sala y sumillería.

“Realizaba funciones diversas entre las que se encontraban las de elaboración de la carta de vinos ofrecidos en el restaurante y elección de maridajes, gestión de la bodega, control del stock -adquiriendo los vinos que constituyen la bodega del establecimiento-, y, en ocasiones, participación en catas e impartición de cursos de divulgación de la cultura de la sumillería y del nombre del restaurante Mugaritz”, recoge la sentencia.

También quedó acreditado durante el juicio en la Audiencia Provincial guipuzcoana que el acusado vendió diecisiete lotes de botellas de vino a la empresa Plaisir du Vin en beneficio propio. De hecho, el propio administrador de la empresa ingresaba el dinero en la cuenta bancaria del ex sumiller.

También llegó a vender otras botellas a Bodegas Frontino por el precio de 2.000 euros aproximadamente.

“El acusado tenía su propio nicho (con botellas de vino y otros productos) dentro de la bodega del restaurante Mugaritz”, explicó el magistrado de la Audiencia Provincial.

Esta sentencia del TSJPV no es firme y todavía puede recurrirse ante el Tribunal Supremo.